
La paliza, no tanto en el marcador (2-0) pero sí futbolística, que el equipo de Messi le dio al Madrid, viene al pelo para hacer una diferenciación entre lo que es fútbol y lo que no. Fútbol es el Barcelona, que es una maravilla en todo sentido. Hoy no tenía ningún apuro y entonces soltó poco a los laterales Alves y Puyol. El Madrid estuvo muy replegado y no dejaba espacios, por lo cual el Barça manejó la pelota horizontalmente y sólo tuvo una o dos situaciones claras, sin desesperarse.


De por sí, Messi es dificilísimo de parar. Hay que estar al 100% en concentración y ritmo físico, además de un acertado planteo táctico. Si además de esto, los defensores buscan pegarle en lugar de taparlo o sacarle la pelota, muchachos, entreguen los puntos directamente.
Jugando al fútbol se puede parar al Barça, si bien es una misión casi imposible. Pero pegando, evidentemente, no se puede. Estudiantes no pegó y casi gana. El Inter no pegó y ganó. El Madrid pegó y ya tiene un pie y medio afuera.
Cuestión, hoy ganó el fútbol, simplemente.
por Matías Fabrizio
No hay comentarios:
Publicar un comentario