Con dos goles del Chino Leandro Benítez, Estudiantes de La Plata derrotó 2-1 al Pohang de Corea del Sur y ya espera por el ganador de la segunda semifinal del Mundial de Clubes, a disputarse mañana entre el Barcelona de España y el Atlante de México.
Durante todo el primer tiempo el conjunto de Sabella (qué cara de nervios!) no encontraba el rumbo, no era preciso en ataque y varias veces tuvo que sufrir en defensa porque habían quedado mal parados. Algunas dudas en Albil y errores de manejo de Boselli, más la falta de conexión en el medio hacían que el partido se planteara como querían los coreanos: mucho ritmo y mucho roce. Además de Verón y Braña, que intentaban sumar algo de prolijidad, el que más se destacaba era Clemente Rodríguez, que aportó mucho tanto en ataque como en defensa. Recién con el tiempo cumplido Benítez ejecutó un tiro libre frontal en forma de centro que pasó a todos y el arquero no llegó a desviar, para marcar el 1-0, en un momento justo, cuando parecía que el empate estaba sentenciado.
En la segunda etapa Estudiantes no pudo manejar la pelota debido a que lo complicaba el desorden del Pohang, y ni hablar las patadas. A los siete llegó el segundo gol de Benítez, aunque lejos estuvo de liquidar el partido porque a los 20 llegó el descuento de Denilson, delantero oriundo de Brasil. Durante todo el partido en cada jugada de contacto los coreanos pegaron demás, por lo que terminaron con tres expulsados (uno de ellos el arquero; terminó atajando el goleador). Las rojas sí terminaron de tranquilizar a Sabella, que ya había empezado a rotar algunos jugadores, y de pronto se vio con que sólo iban 2-1.
Con tres hombres más del lado platense, el partido se cerró solo y ya Pohang no pasó la mitad de la cancha. El sábado es la gran final, y las chances del Pincha de ser campeón son reales, sin embargo deberá mejorar mucho con respecto a la actuación de hoy, de otra forma ni los mexicanos ni el Barsa van a perdonar los errores defensivos de la primera etapa.
Durante todo el primer tiempo el conjunto de Sabella (qué cara de nervios!) no encontraba el rumbo, no era preciso en ataque y varias veces tuvo que sufrir en defensa porque habían quedado mal parados. Algunas dudas en Albil y errores de manejo de Boselli, más la falta de conexión en el medio hacían que el partido se planteara como querían los coreanos: mucho ritmo y mucho roce. Además de Verón y Braña, que intentaban sumar algo de prolijidad, el que más se destacaba era Clemente Rodríguez, que aportó mucho tanto en ataque como en defensa. Recién con el tiempo cumplido Benítez ejecutó un tiro libre frontal en forma de centro que pasó a todos y el arquero no llegó a desviar, para marcar el 1-0, en un momento justo, cuando parecía que el empate estaba sentenciado.En la segunda etapa Estudiantes no pudo manejar la pelota debido a que lo complicaba el desorden del Pohang, y ni hablar las patadas. A los siete llegó el segundo gol de Benítez, aunque lejos estuvo de liquidar el partido porque a los 20 llegó el descuento de Denilson, delantero oriundo de Brasil. Durante todo el partido en cada jugada de contacto los coreanos pegaron demás, por lo que terminaron con tres expulsados (uno de ellos el arquero; terminó atajando el goleador). Las rojas sí terminaron de tranquilizar a Sabella, que ya había empezado a rotar algunos jugadores, y de pronto se vio con que sólo iban 2-1.
Con tres hombres más del lado platense, el partido se cerró solo y ya Pohang no pasó la mitad de la cancha. El sábado es la gran final, y las chances del Pincha de ser campeón son reales, sin embargo deberá mejorar mucho con respecto a la actuación de hoy, de otra forma ni los mexicanos ni el Barsa van a perdonar los errores defensivos de la primera etapa.por Matías Fabrizio
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