En el gigante de Arroyito no cabía ni una alma más, la hinchada rosarina estaba segura que con la victoria conseguida en Córdoba les alcanzaría para lograr el objetivo, en cambio los hinchas cordobeses ansiaban que sus jugadores puedan ganar por más de dos goles para volver a la A.
El primer tiempo no mostró un gran nivel de fútbol, por lo general costaba mucho armar una jugada colectiva para llegar a hacer daño a algunos de los arcos. Por su parte Belgrano, que tenía que salir a buscar el partido si o si, no le generaba peligro a Jorge Broun. Pero a pesar de esto el primero en dar el golpe fue el equipo cordobés. A los 37 minutos Maldonado se encontró con un rebote y con un tremendo zurdazo mandó la pelota al fondo de la red.
Con el gol la gente de Belgrano se ilusionó con la posible remontada, pero dicha ilusión le duró poco, ya que Central movió del medio y en dos toques llegó a la cercanía del área Pirata. Desde afuera Cristian González probó a Juan Carlos Olave con un potente disparo, el cual no pudo contener y dio un rebote largo que le quedó servido a Zelaya. El delantero rosarino no dudó y antes que lo tape el arquero cordobés decretó el empate.
Parecía que el partido al fin había agarrado un ritmo interesante, pero después de estas dos ocasiones no pasó nada. Central especuló con el empate y Belgrano sin ideas no inquieto a Broun. Grabiel Favale decretó el final y media Rosario festejó la permanencia en la máxima categoría.por Gastón Corti
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