Daniel Alberto Passarella, en su etapa como director técnico de la Selección, luego de un partido frente a Ecuador en la altura de Quito dejó una frase que quedó en la historia: "La pelota no dobla". En cambio, el problema que Argentina tuvo hoy fue que la pelota no entró en el arco contrario y ese fue el factor fundamental para que el seleccionado se haya quedado con las manos vacías.
El resultado fue mentiroso, 2 a 0 abajo, puesto que el equipo dirigido por Diego Armando Maradona tuvo las mejores chances para meterla y no las supo aprovechar. Esta vez el técnico argentino se inclinó por un esquema con cuatro defensores, cuatro mediocampistas y dos delanteros, y no se equivocó al hacerlo ya que Argentina tuvo el control de la pelota, quitó en el medio con Fernando Gago como estandarte, no le generaron situaciones claras de gol y manejó en todo el primer tiempo.
Ya a los 10 minutos Argentina tuvo la primera chance en los pies de Lionel Messi, tras un centro razante enviado desde la izquierda por Gabriel Heinze quien se había mandado al ataque gracias al espacio que Ecuador dejaba por ese sector, que también supo aprovechar Jonás Gutiérrez.
A los 28 minutos de la primera etapa, tras un gran pase de Messi, Carlos Tévez quedó mano a mano con Marcelo Elizaga, arquero argentino nacionalizado ecuatoriano, y éste lo derribó cuando el apache lo eludió. Penal a favor de Argentina y amarilla para el arquero ecuatoriano que debía haber sido expulsado ya que detuvo una oportunidad manifiesta de gol. Finalmente, Tévez con un tiro débil y perceptible malogró el penal que fue adivinado por Elizaga, que debió haberse ejecutado nuevamente porque el arquero se adelantó dos metros.
A los 39 minutos de la etapa inicial Messi tuvo uno de esos arranques que la estrella del Barcelona tiene, pero se quedó sin ángulo y la pelota pegó en el lateral izquierdo de la red. Ésta fue la última del primer tiempo. Maradona se fue tranquilo al vestuario porque el rendimiento del equipo había sido muy bueno y además parecía que por fin había encontrado la delantera ya que Messi y Tévez supieron conectarse explotando su velocidad y su gambeta, pero con la espina de no haber convertido.
El segundo tiempo se tornó de ida y vuelta. Argentina tuvo la primera gran oportunidad, y la mejor del segundo tiempo a su favor, a los 58 minutos cuando Gago le metió un pase exquisito a Gutiérrez que había picado al vacío por la izquierda, Jonás mandó un centro venenoso que Elizaga cortó a medias y le dejó la pelota picando en el punto de penal al volante del Real Madrid. Gago se relamió, cerró los ojos y le pegó con violencia para asegurar el gol, que no pudo ser porque el arquero nacionalizado ecuatoriano enmendó su error y tapó de manera increíble.
El partido siguió teniendo la misma emotividad ya que los dos equipos se jugaban mucho. A tan solo 20 minutos para el final del partido, Javier Zanetti cometió un error garrafal que derivó en el primer gol ecuatoriano. El jugador del Inter intentó salir jugando por la derecha con Maximiliano Rodríguez, pero la pelota le pegó en la espalda al volante del Atlético de Madrid, el rebote le quedó boyando a Walter Ayoví que metió un terrible misil que se clavó en el ángulo izquierdo del arco de Mariano Andújar que nada pudo hacer. Éste fue el punto de inflexión del partido.
Párrafo aparte para Zanetti que no solo se equivocó de manera infantil en el primer gol ecuatoriano, sino que además el delantero Jefferson Montero lo tuvo a maltraer todo el partido en el lateral derecho y no es la primera vez que un seleccionado aprovecha ese sector de la defensa argentina. Contra Bolivia en La Paz, el legendario lateral derecho tuvo que ver en el penal que derivó en el primer gol en la goleada y también en la pérdida de la marca de Joaquín Botero en el cuarto gol. Por todo esto y porque hay muchos otros jugadores que pueden ocupar esa posición, Zanetti: Retiráte!.
Volviendo a la síntesis del partido y sin tener otro exabrupto, el partido se le fue de las manos a Argentina. Entró Sebastián Verón por Fernando Gago y Gonzalo Bergessio por Carlos Tévez, pero ninguno de los dos pudo cambiarle la cara al equipo. Encima, a ocho minutos del final tras una jugada sucia en la que se le escurrió la pelota a Martín Demichelis, el delantero Pablo Palacios definió bien ante Andújar y sentenció el 2 a 0 final.
A pesar de la derrota, se puede sacar como positivo la actuación del equipo con este esquema, 4-4-2, lo bien que se entendieron Messi y Tévez en el ataque, la firmeza de Gago en el medio y la buena actuación de Nicolás Otamendi en su debut con la camiseta de la Selección. Como negativo se puede decir que a Argentina le falta principalmente un jugador de área que haga goles, en dos palabras: un goleador. Tal vez sea el momento de José Sand, del eterno Martín Palermo que pocas veces tuvo chances con la celeste y blanca, o tal vez sea el momento de que regrese Hernán Crespo. No importa quién, lo importante es que haya un goleador en el equipo.
Con los resultados que se dieron en estas dos fechas de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010, Argentina quedó ubicada en la cuarta posición, con 22 puntos, y sólo dos puntos arriba de Ecuador que por ahora jugaría el repechaje ante un seleccionado de la CONCACAF.
A la Selección Argentina le restan tres partidos con rivales de peso y uno con el último de la clasificación: el próximo partido es nada más y nada menos que contra Brasil, en el Monumental. Luego, deberá visitar al duro Paraguay en Asunción, más tarde recibirá a Perú y por último tendrá que cruzar el charco para jugar frente a Uruguay en el Estadio Centenario.
Es momento de que Maradona piense como va a ser el esquema, definitivo o no, si debe citar a algún otro jugador o dejar de hacerlo con algunos que por el momento no rinden, pero principalmente debe pensar, y mucho, para que a la Selección le vaya mejor y pueda conseguir la tan anhelada clasificación al Mundial sin tener ningún tipo de preocupación.
por Nicolás Natrone

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