El título de la nota que anteriormente realizó mi compañero Pablo Bollini titulada "River con un futuro negro", con respecto a la posible llegada del jugador holandés Edgar Davids al plantel millonario en los octavos de final de la Copa Libertadores, fue un presagio de lo que ocurrió esta noche.
El equipo dirigido por Néstor Raúl Pipo Gorosito quedó eliminado en la fase de grupos de la Copa Libertadores luego de caer por 4 a 2 frente a Nacional de Paraguay, en el estadio Defensores del Chaco, cuando aún resta un partido para la clasificación a octavos de final.
River necesitaba al menos conseguir un empate en Paraguay para poder conseguir la clasificación a octavos, siempre y cuando frente a la Universidad de San Martín de Porres de Perú le ganara por más de tres goles de diferencia. La situación no era fácil, pero con la supuesta calidad de jugadores que tiene el millonario en su plantel podría haberse traído los tres puntos necesarios, ante un equipo que ya estaba eliminado, y definir la fase más tranquilo frente al equipo peruano.
A los 42´PT el árbitro brasileño Leonardo Garciba Da Silva compró la actuación de Cristián Fabbiani en el área de Nacional y pitó penal. Radamel Falcao García ejecutó el penal que terminó en gol y parecía que River se iría al descanso tranquilo, pero no fue así. En el minuto 47 el árbitro compensó la historia y señaló un penal inexistente a favor del equipo paraguayo que Fabio Escobar transformó en gol.
River había sido superior durante todo el primer tiempo al ya eliminado Nacional, y la supremacía continuó en los primeros minutos del segundo tiempo hasta con varias situaciones desperdiciadas por sus delanteros. En el minuto 13 del segundo tiempo Diego Buonanotte llegó tarde a un cruce y fue expulsado por Garciba Da Silva, ese fue el instante en el que River perdió la calma y en el que el rival se agrandó.
A los 20´ST Jorge Núñez, recién ingresado en Nacional, convirtió el segundo gol para el equipo paraguayo y las dudas en el equipo millonario se acrecentaron, pero todo se desmoronó definitivamente cuando ocho minutos más tarde Carlos Ruíz Peralta puso el 3 a 1 a favor de Nacional.
Los mil hinchas riverplatenses que ocuparon una de las tribunas laterales del Defensores del Chaco se hicieron sentir aún más luego del tercer gol con cantos como: "Oh que se vayan todos, que no quede ni uno solo" ó "Sáquense la camiseta y dénsela a la hinchada que juega mejor", apuntándoles de lleno a los jugadores. Pero sin dudas el canto más duro y que más se hizo escuchar fue: "Jugadores la con... de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie".
Ya a los 34´ST Jorge Núñez volvió a marcar un gol y con el 4 a 1 en contra, River no tenía otra cosa que esperar el pitazo final del juez brasileño para que la pesadilla termine de una vez por todas. Dos minutos más tarde, Marcelo Gallardo ensayó un tiro libre perfecto y anotó el descuento que selló el resultado.
Al finalizar el partido Oscar Ahumada despotricó ante las cámaras de televisón: "Que la FIFA revea esto, me tienen los huevos llenos", por el mal arbitraje que según él lo viene persiguiendo a River. Otro que declaró fue Cristian Fabbiani: "River perdió porque me erré muchos goles".
Tal vez la cercanía a la recordada fecha "8M", 8 de mayo, en donde River quedó eliminado vergonzosamente frente a San Lorenzo en octavos de final en la edición anterior de la Copa Libertadores fue la culpable de otra caída libre del millonario, o tal vez todavía los jugadores del plantel no tomaron como ejemplo aquella experiencia para darse cuenta que juegan en uno de los clubes más grandes de Argentina, de América y por qué no del mundo.
por Nicolás Natrone

No hay comentarios:
Publicar un comentario