“El rolfi” festeja uno de sus dos goles que convirtió
para la alegría de los diablos rojos.
Daniel “el rolfi” Montenegro apareció en otro clásico, con un zapatazo y otro de penal le dio la victoria a Independiente que derrotó por 2 a 0 a un Boca desconcertado.
A los 25´ PT el árbitro del encuentro Sergio Pezzotta entendió que el delantero xeneize, Pablo Mouche, había simulado una falta en el área, le sacó la segunda amarilla y el jugador se tuvo que ir al vestuario tempranamente.
A pesar de tener un hombre de más en el campo de juego, Independiente no pudo doblegar a Boca durante el primer tiempo y el conjunto xeneize fue el que tuvo las mejores ocasiones.
El segundo tiempo cambio rotundamente el dominio del partido. En este caso Independiente tenía el control de pelota, pese a que Carlos Ischia, director técnico de Boca, había hecho ingresar a Juan Román Riquelme por Leandro Gracián desde el comienzo del complemento.
A los 10´ ST Montenegro le tiró un caño al volante de Boca Fabián Vargas y sacó un zapatazo que dejó clavado al arquero xeneize Roberto Abbondanzieri mirando como ingresaba la pelota en su arco.
Boca no tuvo reacción y a los 30´ ST Abbondanzieri derribó en el área al juvenil volante de Independiente Federico Mancuello y Pezzotta pitó penal. Montenegro transformó el penal por gol y la locura roja se desató en el Ducó.
En los minutos finales, Boca terminó jugando con tres delanteros de área como Luciano Figueroa, Lucas Viatri y Martín Palermo, pero poco pudo hacer frente a la defensa del rojo. El toque de Independiente hizo que el volante de Boca Sebastián Battaglia se fuera expulsado a los 41´ ST tras bajar a un Montenegro que una vez más en el Torneo Clausura fue protagonista en un clásico.
por Nicolás Natrone
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