Boca aplastó al Bicho

Figueroa festeja el segundo gol de Boca

Boca dijo presente en la sexta fecha del Clausura 2009, dado que ayer goleó por 3 a 0 a un débil Argentinos, con goles de Juan Forlín; Luciano Figueroa y Rodrigo Palacio.

El partido siempre tuvo un solo eje, porque Boca manejó desde el minuto cero hasta al noventa, con una destacada actuación de Juan Román Riquelme, el cual estuvo en el ojo de la tormenta por su renuncia a la Selección, y Martín Palermo, que no convirtió pero logró dar dos asistencias.

El primero en llegar fue Boca, por que Román hizo lo que le pedía Diego Maradona para la Selección, ya que se sacó un hombre de encima y castigo de frente al arco. La pelota pasó por arriba de Sebastián Torrico y se estrelló en el travesaño. Boca manejaba como quería el partido, pero el primer gol se hizo esperar, recién a los 39 minutos del primer tiempo, y tras un corner desde la derecha ejecutado por Nicolás Gaitán, Forlín cabeceó sólo en el área chica. El santafesino que había sido convocado en la semana por Maradona, festejó su primer gol en el torneo. Antes que termine el primer tiempo Boca volvió a golpear, tras una jugada entre Riquelme, Gaitán y Palermo, el nueve vio sólo a Figueroa y le dio un pase magistral. El ex Rosario Central definió, casi cayéndose, al primer palo.El xeneize se iba al descanso tranquilo porque además de tener una ventaja de dos goles, Argentinos ni siquiera llegó al arco de Abbondanzieri .

Al comienzo del segundo tiempo, Claudio Vivas movió el banco y decidió que Andrés Romero entre por Gabriel Hauche. El recién ingresado tuvo la única y más clara para Argentinos, pero el Pato le impidió descontar dado que le tapó un mano a mano tras una jugada dudosa porque Romero estaba en off side.Faltando diez minutos para el final llegó la joya de la noche. Facundo Roncaglia entró por Claudio Morel Rodríguez, que se retiró lesionado, agarró la pelota y fue para el frente, descargó con Román el cual se la devolvió de taco. Luego el juvenil xeneize se la pasó a Palermo, que para no ser menos que Riquelme, habilitó a Rodrigo Palacio, que había entrado por Figueroa, de taco. Este le amagó a Torrico y definió por debajo del cuerpo del arquero.

Ahora sí la Bombonera estallaba de alegría y Boca pudo borrar la mala imagen que había dejado la semana pasada ante Independiente y además demostró que todavía está vivo y que sigue dando batalla en este Clausura.

por Gastón Corti